Villa Educación

Martes 19 de marzo de 2024

.: Filtro de Proyectos :.









LAS SOFT SKILLS

En el momento en el que nos enfrentamos a una entrevista de trabajo, frente a la empresa que demanda nuestros servicios, nos damos cuenta de que tratan de buscar un perfil con ciertas habilidades para trabajar en equipo, que disponga de destreza frente a la negociación y la toma de decisiones y que tenga facilidad para relacionarse, comunicarse y liderar un proyecto. Además, esperan que tenga habilidades para la resolución de problemas y que sepa cómo planificar tareas, proyectos o implantaciones. Un profesional capaz de adquirir y procesar de forma correcta la información del servicio o del proyecto... De esta forma, la empresa garantiza que el profesional pueda desenvolverse a la perfección ante las adversidades.

Estas habilidades son transversales a cualquier carrera profesional. Cualquiera de las características anteriormente descritas, son necesarias en cualquier puesto de trabajo, puesto que las Soft Skills, son el conjunto de características que nos hacen destacar como buenos profesionales. Son los talentos que hacen que sepamos comunicar correctamente, dirigir un grupo de personas, solucionar un conflicto entre compañeros o saber motivar y realizar una escucha activa, haciendo así, que el profesional sea un punto de integración en la empresa aportando valor a la misma.

 

Cómo las ‘soft skills’ preparan para el futuro laboral.

La importancia del desarrollo de las ‘soft skills’ durante la etapa de formación de los estudiantes, la repercusión de estas habilidades sociales en su futuro laboral y cómo se están trabajando ya en los centros educativos.

No dudamos que las universidades han preparado teórica y técnicamente a los egresados de las generaciones más recientes, lo cual les garantiza la posibilidad de entrevistarse en una empresa para solicitar u ofrecer sus competencias laborales.

Sin embargo estas son las llamadas hard skills: las capacidades para lograr una buena comunicación, la adaptación a las condiciones y avances de la tecnología aplicada, la realidad virtual y la inteligencia artificial, el manejo de la información, la multimedia y las redes sociales requieren de otras a las que se ha dado el nombre genérico de “soft skills”

¿Sabrían interactuar con la Inteligencia Artificial? ¿Emplear nuevas tecnologías en el diseño de soluciones para su quehacer diario? ¿Manejar software para la colaboración virtual? ¿Integrar miembros de diferentes culturas en equipos de trabajo?

 

Las ‘soft skills’ en el mercado laboral

Todas estas capacidades son denominadas ‘soft skills’ (competencias blandas en sentido literal). También se las conoce como habilidades nucleares, habilidades sociales, clave o para la empleabilidad, características personales e, incluso, habilidades para la vida.

 

Mercado laboral

Uno de los mayores problemas que tenemos los docentes de cualquier nivel educativo con respecto a esta exigencia de formación es la dificultad para delimitar qué aspectos sociales deben entrenarse para una adecuada inserción laboral.

Por centrarnos, hace casi una década el ‘Institute for the Future’ elaboró un documento en el que se justificaban y enumeraban las habilidades sociales necesarias para trabajar en el año 2020, entre las que se encuentran la capacidad de dar sentido, la inteligencia social, el pensamiento adaptativo, la competencia intercultural, el pensamiento computacional, la alfabetización en nuevos medios, la transdisciplinariedad, la mentalidad de diseño, la gestión de la carga cognitiva y, por último, la colaboración virtual.

 

¿Se está entrenando a los futuros trabajadores?

A un año vista de la fecha propuesta, muchos docentes han incorporado estrategias que permiten el logro y entrenamiento de estas capacidades. Aunque en la mayoría de los casos la consecución de estas competencias se ha organizado como un ‘plan secreto’, ya que en los currículos no se reconocen explícitamente como un objetivo formal o, si se reconocen, es muy difícil su puesta en marcha sin una readaptación de los mismos.

 

Soft skills futuro laboral

Y esta situación de indefinición se está manejando en casi todos los niveles educativos. Por un lado, conviven prácticas asociadas a la asimilación de contenidos; y, por otro, tendencias que ponen el acento sobre las competencias. El equilibrio entre contenidos y habilidades es muy difícil sin un consenso entre los implicados.

 

¿De qué forma se está haciendo?

De momento, a la espera de una normativa estable y un consenso social sobre lo que puede adquirirse o no en los centros educativos, contamos con tres importantes herramientas para alcanzar dicho equilibrio:

1) La incorporación de nuevas metodologías y herramientas didácticas.

2) El establecimiento de modelos de enseñanza-aprendizaje que combinen la tecnología.

3) La necesaria personalización del proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

El objetivo en última instancia sería el planteamiento de un escenario formativo que permita simular y experimentar con anticipación posibles contextos futuros; reconociendo, no obstante, la dificultad que dicho ejercicio de abstracción conlleva.

 

Ideas soft skills

En un ejercicio de agrupamiento de iniciativas que nos permite estos entornos formativos dirigidos al desarrollo de dichas habilidades, podemos destacar las siguientes tendencias:

  1. Dar un nuevo uso a elementos conocidos. Por ejemplo, mediante el rediseño de juegos y otros recursos en pro de la comprensión y asimilación simultánea de contenidos y habilidades.
  2. Realizar actividades manuales. El empleo de materiales como tijeras, rotuladores, papel, pinturas, sprays… es un reto increíble e inspirador, tanto para el propio alumnado como para el profesorado que descubre nuevas facetas en el mismo. 
  3. Utilizar otros soportes y/o canales.  Los cuadernos de equipo digitales o no, tableros en la nube, redes sociales, ventanas, techos … La toma del espacio (real o virtual) como elemento de aprendizaje es muy potente. Desde la apertura de debates en Internet, la elaboración de soportes con materiales reciclados, los cambios en el mobiliario, el empleo de redes para compartir material…
  4. Trabajar en varios niveles. Las clases no lineales permiten que cada estudiante y/o equipo trabaje sobre lo que en ese momento necesita. Esto requiere la autonomía y responsabilidad por parte del alumnado y la confianza del docente.
  5. Preguntar cómo se quiere aprender. Los contenidos, el horario asignado o las sinergias dentro de los grupos permiten plantear varias alternativas de enseñanza-aprendizaje. Facilitar diferentes formatos para su elección engancha al alumnado con su propia evolución.
  6. Elaborar contenidos. Se trata de convertir al alumnado en creador de contenidos, más allá de un mero consumidor del mismo. En este apartado, el lenguaje audiovisual emerge como herramienta imprescindible. Contar historias ha sido una característica inherente a nuestra especie, hacerlo con los recursos que actualmente tenemos a nuestra disposición es vital de cara a nuestros futuros profesionales.
  7. Facilitar la evaluación y compartir el rol evaluador. Permite que el alumnado y los profesores participen en las metas y los esfuerzos para su logro. La evaluación es una actividad con un alto valor añadido para ambos partes.
  8. Combinar asignaturas, módulos, grupos o niveles. Se consigue la permeabilidad entre los nodos de aprendizaje, permitiendo que afloren las grandes cuestiones que siempre han preocupado al hombre y facilitando el debate y la reflexión.
  9. Incorporar el arte y las tecnologías. Hace visible un nuevo lenguaje acorde a la realidad social del momento.



¿QUÉ COMEMOS LOS MEXICANOS?

Ciudad de México. 1 de noviembre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt). Santiago tiene 35 años y aunque todavía es joven, la bajísima calidad de su alimentación —inherente a su vida sedentaria— ha mermado su salud física y emocional.

Este joven ingeniero en sistemas, que desde hace más de siete años trabaja en una compañía internacional de consultoría en la Ciudad de México, percibe un salario decoroso; sin embargo, por la naturaleza demandante de su trabajo, apenas se da 30 minutos para salir a comer en las cercanías de su oficina, casi siempre en puestos callejeros.

Tacos, quesadillas, tortas, pambazos y hamburguesas forman parte de su dieta habitual, lo que sea para mitigar el hambre. Sin embargo, ese tipo de comida alta en grasas, azúcares, sales y condimentos no cumple con el valor nutricional mínimo que el cuerpo humano requiere, y son fuente de problemas de salud a largo plazo como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

El problema de Santiago es común en millones de personas alrededor de los principales centros urbanos del país: la falta de acceso a una alimentación de calidad, es decir, platillos balanceados que estén a su alcance en todos los sentidos.

La disponibilidad y accesibilidad de los alimentos, horarios de trabajo, organización del tiempo son algunos de los factores que intervienen en el proceso de alimentación de los mexicanos.

Miriam Bertrán.

El alimento que abunda en la mesa del mexicano es el maíz y se consume en forma de tortillas, por lo que la estructura de las comidas esenciales tiene este elemento.

La alimentación diaria en México se conforma de tres comidas: desayuno, comida y cena. El desayuno generalmente se compone de huevo, cereal, leche, pan, queso y fruta.

A mediodía se come sopa, arroz o pasta, carne con salsa picante, tortillas, frijoles, agua de sabor o refresco. Por la noche, se acostumbra el pan y la leche.

Según el artículo “Acercamiento antropológico de la alimentación y salud en México” de la doctora Miriam Bertran Vilà, la carne más común en el platillo del mexicano es el pollo, aunque también son muy populares los guisados con carne de puerco.

 

La vitamina T de cada día

En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Bertran Vilà aseguró que la comida mexicana no es mala, el problema es la cantidad y la forma en cómo la consumimos.

A lo largo de los últimos treinta años tenemos acceso a más alimentos, por lo que su consumo tiene el componente de ser un satisfactor, las personas quieren llenar un vacío de satisfacción a través de sus platillos favoritos. 

“La comida es un placer, por lo que las personas se permiten comer lo que les guste más y no siempre lo que les nutra. Esto se debe, en parte, a que hay pocos elementos satisfactorios en la vida diaria de las personas”, explicó la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En el mismo sentido, aseguró que es un problema relacionado a las condiciones y calidad de vida, es decir, mientras estas no se mejoren no podrá haber un cambio sustancial en la alimentación.

Además, mencionó que la alimentación no se aísla del resto del mercado y este cada vez es más grande, entonces la sociedad tiende a ser más consumista.

 

Dime cuánto ganas y te diré qué comes…

El ingreso es, sin duda, uno de los factores preponderantes a la hora de decidir cómo alimentarse. Las carnes más magras­ —por ejemplo— son más baratas que las que no lo son, pero también son mucho menos nutritivas.

Los consumidores buscan una relación entre lo que les guste más, lo que sea más barato y lo que les llene más, dejando de lado el factor de la nutrición.

Paloma Villagómez Ornelas, doctoranda por El Colegio de México en ciencias sociales con especialidad en sociología, ha dedicado su investigación a la pobreza, desigualdad y alimentación.

“La sociología de la alimentación es un campo que estudia la alimentación no solo como una necesidad biológica y fisiológica, es decir, reconoce todos sus elementos socioculturales”, explicó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.

La investigadora acotó que hay una diferenciación muy importante en México con respecto a la dieta según el estrato social, por lo que los hábitos alimenticios varían según el ingreso.

En general, tiene que ver con la cantidad pero también con la calidad de los alimentos que consumen. Los estratos sociales con mayores ingresos tienen dietas mejor balanceadas. Esto no significa que dejen de comer alimentos no recomendables.

“Conforme el ingreso disminuye, la alimentación se va centrando en alimentos con poco aporte nutricional y más densidad calórica porque estos son más baratos. En general, las dietas de las personas con bajos ingresos son voluminosas porque tiene que rendir con menos dinero”, agregó.

El ingreso es una de las variables que determina la cantidad y calidad de la dieta; sin embargo, no es el único factor. Otra de las variables tiene que ver con fenómenos de segregación espacial.

Este es uno de los principales problemas que viven cientos de miles de personas en áreas rurales en las que su ingreso es bajo y además hay poca disponibilidad de alimentos, dado que la cadena de distribución comercial no los alcanza.

Otro de los argumentos es la falta de cultura alimentaria; no obstante, las investigaciones más recientes, asentó Villagómez Ornelas, han refutado esa hipótesis, debido a que han demostrado que la mayoría de la gente de los estratos sociales más bajos sabe que algunos de los alimentos que consume no son de los más recomendables, pero aun así los consume porque es para lo que le alcanza.

“En mi propia investigación, he observado que las familias con pocos recursos tienen claro que deberían de comer frutas y verduras, y que no hay que comer tantas carnes rojas o beber tanto refresco”, explicó quien fue becaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

 

La doble carga mexicana

La seguridad alimentaria en México es una meta que aún está lejos de concretarse, ya que es un problema que el país arrastró en todo el siglo XX hasta la actualidad. El caso mexicano es particular porque viven dos caras del problema paralelamente: la desnutrición y la obesidad.

En concreto, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), 18 por ciento de los mexicanos vive en pobreza alimentaria.

De acuerdo con el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza alimentaria es aquella que incapacita a las personas para obtener una canasta básica alimentaria.

Un artículo de investigación de la doctora Nuria Urquía Fernández, extitular de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), destaca que la disponibilidad energética en México es tres mil 145 kilocalorías por persona, este es uno de los índices más elevados del mundo.

En contraparte, existe un problema de malnutrición muy marcado en la población infantil, los datos refieren que 14 niños de cada 100 tienen problemas de desnutrición, señala el texto.




ROTACIÓN LABORAL, DETERMINANTE SOCIAL DE LA SALUD DE LOS MEXICANOS

17 de octubre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt). ¿La rotación laboral es un factor determinante de la salud de los mexicanos? De acuerdo con estudios realizados por expertos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Universidad Anáhuac, la dinámica de los mercados laborales afecta la continuidad del acceso a los servicios de salud en México y desafía la calidad de atención.

Los investigadores, liderados por el doctor Miguel Ángel González Block, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac y colaborador del INSP, analizaron el volumen, intensidad y características socioeconómicas de la rotación laboral de los afiliados al IMSS, así como el impacto a la salud de pacientes con diabetes.

México es uno de los países con mayor número de rotación laboral. Un alto porcentaje de personas que cambian o pierden su empleo se establece en el mercado informal, aproximadamente 62 por ciento del total de la población ocupada en México se encuentra bajo este rubro.

Germán Guerra, investigador del INSP y quien forma parte del equipo, demostró con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que del total de trabajadores afiliados al IMSS en enero de 2014, para diciembre, 38.3 por ciento había perdido su trabajo formal al menos una vez y quedado desamparado como afiliado directo de ese instituto.

Sesenta y dos por ciento de las personas que pierden la afiliación ingresa a otro trabajo y, de ellos, 89 por ciento lo hace dentro del mercado informal. Como consecuencia, no cuentan con seguridad social. Estos datos, resultado de la investigación, se publicaron este año en la revista Health Services Research, con el título Loss of job-related right to healthcare due to employment turnover: challenges for the Mexican health system.

De acuerdo con el doctor en ciencias sociales con especialidad en sociología Miguel Ángel González, las altas tasas de rotación reducen la efectividad de la seguridad social y conducen a la pérdida de acceso a la atención médica. Esto representa un problema grave debido a que no existe una continuidad en los procesos de atención de los pacientes, sobre todo en aquellos con enfermedades crónicas como la diabetes.

Las personas que no cuentan con seguridad social tienen la opción de acceder a los servicios médicos que ofrece el IMSS, como asistencia médico quirúrgica, farmacéutica y hospitalaria, mediante el pago de cuotas anuales anticipadas.

Sin embargo, no son sujetas de aseguramiento aquellas personas que presenten enfermedades crónicas degenerativas, virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o complicaciones derivadas de la diabetes, por ejemplo.

Uno de los resultados de estas investigaciones arrojó que en el periodo de un año más de un millón de personas con diabetes, de los 3.8 millones de pacientes diabéticos diagnosticados en el IMSS, perdieron quizá su afiliación a esta institución a causa de la rotación laboral, lo que representa un tercio del total de la población diabética de México.

De acuerdo con el doctor Miguel Ángel González, estas personas tienen como alternativa afiliarse a otro esquema de protección financiera como el Seguro Popular, o bien pagar por la atención médica privada, pero el paciente se enfrenta a retos que pueden complicar su enfermedad. Si bien los esquemas de atención de la diabetes que ofrecen los servicios de salud en México son similares, no son idénticos. Modificaciones en la prescripción de medicamentos o en los procedimientos en la atención generan un cambio importante en el cuidado de la salud del paciente.

"Aun con acceso a servicios alternos, los pacientes crónicos enfrentan el riesgo de la discontinuidad de la atención de la salud”, agrega el también miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Miguel Ángel González. Aunado a esto, la búsqueda de acceso a servicios de salud fuera del IMSS requiere tiempo y esfuerzo, esto representa una barrera para los trabajadores, quienes por lo regular carecen de tiempo suficiente para realizar esta actividad.

La doctora Svetlana Doubova, quien forma parte del grupo de investigación, llevó a cabo un estudio de seguimiento de tres años de más de 27 mil pacientes del IMSS con diagnóstico de diabetes tipo II en la Ciudad de México, para evaluar la relación entre la rotación laboral y la calidad de los procesos de atención y el control de la misma.

Los pacientes que experimentaron un cambio de empleo disminuyeron su calidad de atención diabética en 43 por ciento, es decir, reciben menos de 50 por ciento de las intervenciones estándar de control de la enfermedad. Esta información se publicó en la revista International Journal for Quality in Health Care bajo el título Loss of job-related right to healthcare is associated with reduced quality and clinical outcomes of diabetic patients in Mexico.

 

Desconfianza y desapego

Dichas investigaciones han llevado a los especialistas a concluir que la rotación es un determinante social de la enfermedad, porque es un factor para que la población pierda la calidad de su atención y tenga menor control y mayor mortalidad. El doctor Miguel A. González Block agrega que, en general y según datos cualitativos del proyecto, la población no tiene confianza en las instituciones de salud como el IMSS, y ven a esta principalmente como el proveedor de los medicamentos que necesitan para su tratamiento y no como un equipo de salud que colabora en su cuidado.

A diferencia de otros países en donde la sociedad valora los servicios de salud, en México no existe una cultura de exigencia sobre la responsabilidad que deben tener las instituciones encargadas de brindar estos servicios. Estudios a nivel internacional indican que una relación confiable y estable con el prestador es fundamental para lograr el apego de los pacientes con las instituciones de salud y, por ende, un mejor control de la enfermedad, indica el investigador miembro de la Academia Nacional de Medicina de México.

 

“El IMSS no es una institución que proteja a la población, no es un sistema de seguridad social, porque en este se busca una atención y protección continua, una seguridad integral; desgraciadamente esto no se cumple en México. Si la propia institución los abandona, entonces ellos también abandonan los tratamientos, acuden a médicos privados y todo ello lleva a una ruptura importante de los procesos de atención, no hay confianza, no hay continuidad ni exigencia de la población”.

 

Factores asociados a la rotación laboral

El grupo de investigación también identificó los factores sociodemográficos asociados a la rotación laboral: esta se experimenta con mayor frecuencia en los grupos de menor edad (15 a 19 años). Pero además esta afecta principalmente a la población de menores ingresos, sobre todo a aquella que recibe tres o menos salarios mínimos. En el caso de los jóvenes, esto se debe quizá al tipo de trabajo en que participan (a tiempo parcial) o debido a intereses en el curso de vida, como la búsqueda de educación superior o eventos de embarazos en adolescentes.

“Para los grupos de mayor edad, la desafiliación periódica de la seguridad social conlleva mayores costos para el reingreso formal al mercado de trabajo y el acceso a la atención médica, así como el derecho a un plan de pensiones”, señalan los autores del primer artículo aquí citado.

 

Recomendaciones de especialistas

Miguel Ángel González señala la urgencia de implementar políticas innovadoras para garantizar el acceso universal a servicios de atención primaria de la salud, independientemente de la situación laboral, como sucede en otros países del mundo. Entre las recomendaciones elaboradas por el grupo de especialistas que colabora en estas investigaciones se encuentran:

  • Facilitar el tránsito de la información clínica del paciente al nuevo prestador de servicios —transferir expediente clínico— y que el sistema de salud ofrezca atención inmediata al paciente. Esto evitaría la repetición de exámenes y pruebas clínicas, puesto que ya se cuenta con información en el expediente clínico.
  • Que la persona con una enfermedad crónica afiliada al IMSS, aun cuando ha perdido su afiliación, pueda continuar su atención en un tiempo más prolongado y no solo los dos meses que proporciona la institución.
  • Continuidad en el IMSS a través del financiamiento de otros programas de protección financiera, como el Seguro Popular, y dar continuidad a la atención clínica.

El grupo de investigadores pretende realizar más investigaciones para determinar modelos de unificación del Sistema Nacional de Salud y de las estrategias de protección que requiere la población con enfermedades crónicas.




HORARIO DE INVIERNO

El domingo 28 de octubre inicia el horario de invierno por lo que deberás atrasar tu reloj una hora la madrugada del sábado 27.

Para la franja fronteriza de los Estados Unidos, Sonora y Quintana Roo, inicia el primer domingo de noviembre.

 Antecedentes y explicación.

De acuerdo a los lineamientos y disposiciones oficiales del Centro Nacional de Metrología, el horario de verano se aplica en todo el territorio mexicano con excepción de la franja fronteriza de los Estados Unidos y los Estados de Sonora y Quintana Roo, del primer domingo de abril a las 2h00 de la mañana al último domingo de octubre a las 2h00 de la mañana.

 

Responsabilidades sobre el Horario de Verano

La responsabilidad de establecer el horario de verano es del H. Congreso de la Unión. El CENAM (Centro Nacional de Metrología) genera y disemina la Hora Oficial para los Estados Unidos Mexicanos en los husos horarios establecidos en la Ley del Sistema de Horario en los Estados Unidos Mexicanos.

 

Sobre la uniformidad de la Hora Oficial

La Hora Oficial de los Estados Unidos Mexicanos se genera en base a la operación de una serie de relojes atómicos ubicados en el Centro Nacional de Metrología. La variabilidad de la Hora Oficial es cercana a 0.03 millonésimas de segundo por año y es independiente de las variaciones en la rotación terrestre.

NOTA: De acuerdo a la fracción IV del artículo 3 de la Ley del Sistema de Horario en los Estados Unidos Mexicanos, las islas, arrecifes y cayos quedarán comprendidos dentro del meridiano al cual corresponda su situación geográfica y de acuerdo a los instrumentos de derecho internacional aceptados.

El tiempo de los husos horarios mostrados en esta página, corresponde al valor del Patrón Nacional de Escalas de Tiempo mantenido en el Centro Nacional de Metrología.

 

La Hora Oficial en los Estados Unidos Mexicanos

La Ley de husos horarios, publicada en el DOF el día 29 de diciembre del 2001, establece la Hora Oficial en un punto determinado del territorio nacional en función de la posición geográfica. Así mismo, define las zonas horarias y la forma en que se relaciona la hora en cada zona con la hora del meridiano cero. Cabe indicar que la hora del meridiano cero está determinada por la escala de tiempo denominada Tiempo Universal Coordinado, UTC. Es oportuno indicar que la escala de tiempo UTC es generada por la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), que es una escala de tiempo para propósitos científicos y que es virtual (no existe una señal física asociada a dicha escala). En México la realización física del UTC está a cargo del Centro Nacional de Metrología la cual es denominada UTC(CNM).

El 4 de junio del 2007 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó el establecimiento del Patrón Nacional de Escalas de Tiempo, a cargo del Centro Nacional de Metrología, el cual define el valor numérico de la Hora Oficial en los Estados Unidos Mexicanos en términos del UTC(CNM).

Por otro lado, la Ley Federal sobre de Metrología y Normalización (LFMyN) establece que el Sistema General de Unidades de Medida es el único de uso legal en el país, y que está integrado entre otras, por las unidades de medición de base o derivadas que apruebe la Conferencia General de Pesas y Medidas (CIPM), o aquellas que apruebe la Secretaría de Economía. La escala de tiempo UTC es reconocida por el CIPM como la referencia para el establecimiento de la hora en cada uno de los husos horarios internacionales. El Buró Internacional de Pesas y Medidas (BIPM) tiene la responsabilidad de generar la escala UTC. Es importante indicar, sin embargo, que dicha escala es el resultado de un proceso matemático por lo que no hay señal física alguna que defina de manera única dicha escala. Esto último implica que no es posible la aplicación directa del UTC en los procesos de sincronía. Por lo anterior, se requiere la “materialización” del UTC en cada nación, a fin de utilizar dicho patrón como referencia para la generación de la hora oficial. En México, el Centro Nacional de Metrología, CENAM, materializa la escala UTC. Dicha materialización es reconocida a nivel internacional como UTC(CNM).

La Hora Oficial en los Estados Unidos Mexicanos es la materialización de las escalas de tiempo que rigen en el territorio nacional y corresponden a la realización del UTC en nuestro país. El CENAM, como lo indican sus atribuciones en la LFMyN, establece el patrón nacional de escalas de tiempo, u hora oficial, y la Secretaría de Economía lo reconoce como tal (publicación del DOF del lunes 4 de junio del 2007), en virtud de la atribución que la LFMyN le otorga. La Hora Oficial en los Estados Unidos Mexicanos está definida en términos del UTC(CNM) de acuerdo a las siguientes relaciones:

   i.    Tiempo del Sureste = UTC(CNM) – 5

   ii.   Tiempo del Centro = UTC(CNM) – N

   ii.   Tiempo del Pacífico = UTC(CNM) – (N+1)

   iiii. Tiempo del Noroeste = UTC(CNM) – (N+2) 

Donde N es 6 horas para el horario de invierno y 5 horas para el horario de verano. El Horario de verano se aplica del primer domingo de abril a las 2h00 de la mañana al último domingo de octubre a las 2h00 de la mañana.




¿CÓMO INTERACTÚAN LOS NIÑOS CON INFORMACIÓN EN INTERNET?

Ciudad de México. 4 de julio de 2018 (Agencia Informativa Conacyt). Internet es un medio al que prácticamente cualquier persona puede subir información y ello supone uno de los principales retos en la red, pues mucha de ella es falsa o está llena de imprecisiones. “El problema se agudiza cuando encontramos sitios que ofrecen información contradictoria”, explicó la doctora Emilia Ferreiro, investigadora emérita del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

La doctora, también investigadora emérita nacional, dijo en entrevista que en ese contexto asesoró la tesis doctoral de Marina Kriscautzky Laxague, quien se dio a la tarea de identificar y describir el proceso que los niños de primaria realizan al interactuar con la información en la red para determinar si lo que encuentran es confiable o no.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Marina Kriscautzky, coordinadora de Tecnologías para la Educación en la Dirección General de Cómputo y Tecnologías de Información y Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que durante su proyecto plantearon a chicos de 4o a 6o grado de primaria información contradictoria encontrada en Internet sobre el proceso de momificación en el antiguo Egipto.

“Es un tema antiguo, pero que atrae mucho a niños y jóvenes, por eso lo elegimos. La contradicción se refería a un detalle específico en el proceso de momificación; les pedimos a los niños investigar en Internet si se extraen todos los órganos, incluido el corazón o si se les deja el corazón a los cadáveres que serían momificados”.

Durante la intervención con los alumnos de sexto año de primaria, las investigadoras explicaron que encontraron que los niños aplican algunos criterios que les permiten descartar datos que no son confiables; no obstante, el principal criterio que consideran es la cantidad de fuentes que retoman un dato, es decir, entre más aparezca la información, dan por hecho que es confiable, “aunque necesariamente no es así”.

A partir de estos hallazgos decidieron replicar las entrevistas con niños de cuarto año de primaria y encontraron que también es posible abordar con ellos el tema de la confiabilidad de la información, aunque los criterios que aplican para descartar la que no es confiable son aún menos fuertes que los aplicados por los niños de sexto año de primaria. “El objetivo fue identificar cómo piensan este problema y cómo pueden proponerse estrategias para resolverlo”.

“Sobre esa inquietud propusimos a parejas de niños que buscaran información en una situación real de búsqueda en Internet y nos dijeran cuándo daban por terminada la búsqueda porque el resultado les parecía confiable. El interés educativo de los resultados consiste en mostrar que, desde los nueve a 10 años, los niños son sensibles a esta dimensión de la confiabilidad de la información y lo resuelven de distintas maneras”.

 

Criterios infantiles

De acuerdo con el estudio, el criterio al que más recurren los niños es la “confiabilidad por voto democrático”, es decir, el ya mencionado donde la mayoría gana y les resulta confiable aquella información que se replica en muchos sitios. “En este punto los niños consideraron que si la información aparece en al menos tres sitios web distintos, se torna confiable y lo interesante es que se trata de un criterio cuantitativo que nada tiene que ver con la calidad de la información”. Artículo en Perfiles Educativos: "Evaluar la confiabilidad de la información en Internet: cómo enfrentan el reto los nuevos lectores de 9 a 12 años".

Un aspecto que llamó la atención de las investigadoras cuando los niños aplican este criterio es cómo hacen para encontrar coincidencias. “Los pequeños hacen uso de su memoria de corto plazo mientras realizan una segunda o tercera búsqueda para retener lo primero que leyeron, lo cual implica un proceso cognitivo complejo y eso es muy interesante”.

Un segundo criterio de confiabilidad que aplican los niños es la búsqueda de imágenes que aporten información que coincida con lo que han leído durante la búsqueda. “Este es un segundo elemento que involucra también un proceso complejo en el razonamiento de los infantes porque se obligan a interpretar y comparar la información que están leyendo —y reteniendo en la memoria de corto plazo— con la contenida en las imágenes”.

Otro elemento que apareció durante las entrevistas, al cual recurren los niños como una forma de verificar que la información que encontraron es confiable, es la búsqueda de videos relacionados con el tema. “Los niños consideran que si lo vieron en video es real y en algunos casos intentan compararlo con la incidencia de apariciones de la información en diversas páginas, pero en la mayoría de los casos si lo vieron en video, lo dan por sentado”.

De acuerdo con las investigadoras, aun cuando no fue el criterio de mayor incidencia, sí les resultó de los más importantes que los niños se esforzaran en analizar la información a partir de una plausibilidad explicativa. “En algunos casos, los niños no se quedaron en la etapa de contabilizar cuántas veces aparece la misma información, sino que trataron de interpretar lo que leían con base en sus conocimientos previos”.

Un criterio más, que apareció únicamente entre los niños de sexto año de primaria, fue hacer uso solo de aquella información contenida en sitios que no pueden ser editados por cualquier persona. “Ellos citaron el ejemplo de Yahoo Respuestas, donde cualquiera puede contestar, mientras que si se trata de un sitio de Internet que no puede ser editado por cualquiera, la información puede considerarse confiable”.

Al referir por qué es relevante conocer cómo enfrentan este tema los niños, las investigadoras explicaron que si bien es cierto que evaluar la confiabilidad de la información siempre ha sido un reto, antes del auge de las nuevas tecnologías de la información esa era una tarea que realizaban otras personas, sin embargo, ahora esa responsabilidad está en sus manos.

“Hoy en día, aunque queramos mantener esa dinámica dentro de las escuelas, los niños tienen acceso a todo tipo de información en Internet y en consecuencia es importante saber qué tantas herramientas tienen para evaluar la información que están encontrando”.

A decir de las investigadoras, esta es una de las habilidades que evalúa la prueba PISA y en la que México obtiene resultados negativos de manera constante. Ante ello, el trabajo asesorado por la doctora Emilia Ferreiro, del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav del IPN, propone profundizar en la construcción del pensamiento de los niños al interactuar con Internet.




¿QUÉ VEN LOS NIÑOS EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

Por Dulce Miranda

Ciudad de México. 14 de agosto de 2018 (Agencia Informativa Conacyt). El entorno mediático de los niños de la Ciudad de México fue caracterizado, luego de una investigación de campo, por dos profesoras de la Universidad Panamericana (UP), campus México. Los resultados de este trabajo serán la base para futuros estudios comparativos y propuestas en torno a la alfabetización mediática de los niños.

“En una primera fase hemos descrito el entorno mediático actual; coexisten medios tradicionales y las últimas tecnologías de información y comunicación. Hay distintas plataformas, con contenidos en canales abiertos y cerrados y en streaming, además, hay una gran variedad de dispositivos de despliegue como la televisión, la tablet, la computadora y el teléfono inteligente”, dijo en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt la doctora en sociología María del Pilar Baptista Lucio, una de las investigadoras encargadas del proyecto.

Otra particularidad del entorno mediático contemporáneo es la posibilidad que tienen los niños de producir contenidos y compartirlos con otras personas a través de sitios como YouTube, explicó la doctora en comunicación María Teresa Nicolás Gavilán, quien también encabeza la investigación.

 

Trabajo de campo

La primera etapa de la investigación El entorno mediático de los niños de la Ciudad de México contó con fondos otorgados por la UP, a través del Fondo Fomento a la Investigación UP 2017 y se realizó en el periodo de julio de 2017 a julio de 2018.

La doctora María del Pilar Baptista Lucio (izquierda) y la doctora María Teresa Nicolás Gavilán.

“La muestra fue de 555 niños, matriculados en escuelas públicas y privadas en tercero, cuarto, quinto y sexto grado de primaria. Tuvimos niños en un rango de edad de ocho a 13 años y de varios estratos socioeconómicos”, apuntó, la también miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Pilar Baptista Lucio.

El trabajo de campo se ejecutó en dos fases: una cualitativa, donde 100 niños escribieron un ensayo sobre los medios de comunicación que utilizan y la frecuencia y motivos por los que recurren a estos. Los ensayos fueron la base para la segunda fase, la cuantitativa, en donde la muestra completa respondió un cuestionario con preguntas cerradas.

“El cuestionario tenía una sección con una lista de 50 contenidos, mencionados por los niños en los ensayos de la investigación cualitativa. En el análisis de los datos encontramos esta fragmentación, en donde ningún contenido llega a más de 50 por ciento de preferencia por los niños de la muestra, exceptuando los de YouTube, sitio web favorito donde se agrupa 70 por ciento de los niños de la muestra”.

Basadas en la teoría de usos y gratificaciones, las investigadoras clasificaron los comentarios de los menores según las funciones que estos otorgan a los medios de comunicación.

“Las categorías fueron: para aprender, para divertirme y entretenerme, para relajarme, para ‘desaburrirme’ y para comunicarme con otros. La más frecuente fue diversión y entretenimiento”, especificó Baptista Lucio.

 

Los favoritos de los niños de la CDMX

Los resultados de la investigación muestran que los niños prefieren, en general, contenidos fundamentados en la fantasía, aunque algunos se inclinan por productos mediáticos con temáticas de terror.

Asimismo, las especialistas identificaron otras narrativas recurrentes en los diferentes medios de comunicación, como la amistad y unión con otros, el empoderamiento reflejado en fortaleza física o temple para alcanzar una meta y el sentido del humor dentro de las preferencias de los niños.

“Quizá los niños que por su edad son vulnerables a los vaivenes de la vida adulta, ya sean sociales o económicos, necesitan sentirse empoderados de alguna manera. Refiriéndonos un poco a la teoría de usos y gratificaciones, algunos utilizan los medios para conocer, para entretenerse o para socializar, pero también lo hacen para reafirmarse”, señaló la vicerrectora académica de la UP, campus México, Teresa Nicolás Gavilán.

Por otro lado, los videos creados por youtubers son de los productos más vistos por niños de todas las edades.

“Creo que eso también nos habla de la falta de amigos reales. Hay youtubers que solo se dedican a contar su día. Lo que pasa ahí, es que hay una necesidad del ser humano, que es sociable por naturaleza. Necesitas un amigo, alguien que te cuente”, reflexionó la doctora Nicolás Gavilán.

 

Concienciar en todos los niveles, fin último de la investigación

En la siguiente etapa de esta investigación, las doctoras compararán los resultados obtenidos con los de un estudio similar, realizado hace 40 años por la doctora Pilar Baptista Lucio.

“Me parece que tenemos que mostrar cómo el entorno mediático ha cambiado tanto para los niños, que todos los actores sociales que están llamados a proteger el desarrollo de la niñez tienen que estar conscientes y preparados. Esto involucra a los padres, los colegios y la legislación”, enfatizó la vicerrectora.

Por su parte, la investigadora Pilar Baptista Lucio insistió en la importancia de incluir el alfabetismo mediático de los niños, a través de secuencias didácticas, dentro del eje curricular de ética y civismo.

“Ya hay países que están manejando la ciudadanía digital, que es dotar al estudiante, de cualquier grado, de la capacidad de discernir qué consumir, cuándo consumir y en qué plataforma. Es formar en una prudencia de consumo digital, además de utilizar las herramientas digitales para la producción responsable de contenidos”, concluyó la doctora Teresa Nicolás Gavilán.




TEATRO, CIRCO Y CIENCIA CON CIENTÍFICLOWNS

Por Dalia Patiño González

Puebla, Puebla. 14 de agosto de 2018 (Agencia Informativa Conacyt). Son las 17:00 horas y Alejandro Romero y Alma Pinillo ya tienen puesta su bata blanca y una pequeña bola roja en la nariz, su actuación inicia a las 18:00 horas; esta vez el escenario es el Teatro de la Ciudad, en pleno zócalo de la capital poblana. En la entrada, un cartel anuncia la función gratuita de Científiclowns, una puesta en escena que conjuga teatro, circo y ciencia.

Aún son vacaciones y no puede ser más conveniente esta opción para los padres de familia que buscan un espectáculo diferente para los niños; sin gastar dinero, ellos y sus hijos aprenden cómo la ciencia está presente en muchos aspectos de su vida.

Alejandro Romero, actor y director de esta puesta en escena, comenta en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que la intención de Científiclowns es crear en el espectador la duda, más que la certeza.

“Lo que se busca no es enseñar conceptos, sino permear el pensamiento racional y generar expectativa, nuestra obra está diseñada para que te acerques a la ciencia por curiosidad, es decir, sales con más preguntas que conceptos aprendidos, porque lo que se transmite son emociones y no necesariamente conceptos”.

El eje de Científiclowns se basa en dos personajes, Alejandro y Alma, quienes cuentan al público cómo convencieron a su mamá para estudiar ciencia y cómo es que encontraron la relación de la ciencia con su vida cotidiana. A partir de sus relatos, siempre interactivos con el público, es como se pueden observar experimentos de química, física y matemáticas muy ligados a su vida cotidiana.

La ciencia de la vida diaria

Los temas fueron elegidos en un principio, asegura Alejandro Romero, basados en una línea conductual sobre el cambio climático y la forma en que afecta este fenómeno a nuestro planeta; sin embargo, sobre la marcha se percató que para explicar eso tenía que entender otros conceptos y términos de física, química y matemáticas, fue así como se definieron cuatro experimentos de estas áreas.

“El reto era relacionarlo con nuestra vida, pero afortunadamente el comportamiento, por ejemplo; de los átomos, los protones y neutrones, etcétera, es muy similar al de las relaciones que todos los días construimos entre hombres y mujeres que se relacionan, se unen, separan y conforman otros elementos, es por eso que apoyados en esa similitud es que podemos hablar de ese tema, por ejemplo”.

El proyecto surgió hace cuatro años, de los cuales tres se invirtieron en planeación, diseño y estudio de los temas científicos que se abordarían. Para esto, Alejandro Romero tuvo que recurrir a asesorías y supervisión de especialistas del área de física, química y matemáticas.

“Tuve que regresar a clases de nuevo, buscar asesoría con académicos y después escribirla y montarla, y hacer posteriormente un casting con personas con especialidad en área de ciencias”.

Fue así como se integró al proyecto Alma Pinillo, ingeniera ambiental, quien reconoció en entrevista que integrarse a una compañía de teatro le implicó vencer muchas barreras, desde las formativas, pues su orientación no era histriónica, hasta el hecho de considerar los conocimientos y la forma de transmitir los mensajes al público.

“Estar en el escenario con la responsabilidad de dar un mensaje es algo muy serio, es un proceso del cual tienes que hacer conciencia, acompañado de muchas lecturas, talleres y ensayos. En mi caso, la experiencia implica entrega y responsabilidad, pero sobre todo dejar de lado los prejuicios que se pueden tener porque tienes una formación y supones que ya lo sabes todo, y no siempre es así”.

Científiclowns lleva un año en escena y desde entonces han presentado 100 funciones en Puebla y otros estados como Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Ciudad de México y Tlaxcala, además de España, donde se inició como parte de un proyecto académico financiado por la Embajada Española en México. Asimismo, han participado con apoyo del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Puebla (Concytep) y en coordinación con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) en eventos de divulgación científica como campamentos de verano, la Noche de las Estrellas y la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, entre otros.

“Somos la única compañía que mete circo y ciencia, todo esto forma parte de un proyecto que se divide en tres partes. La primera es la presentación de la obra; la segunda es realizar el primer Encuentro Estatal de Monólogos Científicos en Puebla, el cual propone que al menos 10 científicos puedan exponer temas de ciencia al espectador, a partir de sus propias vivencias. Esta fase se llevará a cabo a mediados del próximo año, cuando termine la temporada de teatro. Y la tercera fase implica la conjunción de experiencias y aprendizajes para crear un modelo específico de teatro de ciencia que pueda llevarse a otros escenarios, incluso internacionales”.

Pronto iniciará la función, el teatro luce lleno y los asistentes se preparan para una función que difiere de lo que están acostumbrados. Se sorprenden con el fuego en las manos, un experimento que demuestra el principio químico de la combustión. Cubren sus caras cuando el actor les cuenta la historia de las misiones que han llegado al espacio. Su representación a través de una botella de plástico que apunta hacia el público sorprende y entretiene, sobre todo al momento de explotar y volar. Poco más de una hora ha transcurrido entre risas y una participación constante por parte del público. La ciencia los divierte y quizá sin pensarlo también aprenden.