Villa Educación

Jueves 21 de noviembre de 2024

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MUJERES EN LA CIENCIA, UNA BRECHA QUE PERSISTE

(Agencia Informativa Conacyt).- Aunque la participación de la mujer en la ciencia y la investigación ha evolucionado a nivel nacional en las últimas décadas, aún existe una disparidad importante. Como referencia, entre los miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al 2017 se registraron 27 mil 186 activos, de los cuales únicamente 36.6 por ciento son mujeres. Aun cuando este indicador ha mejorado en 15 puntos porcentuales con respecto a los años anteriores, sigue lejos de llegar a la igualdad de participación.

Otro indicador es el porcentaje de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), otro selecto grupo de investigadores que también considera la producción académica. De un total de dos mil 688 miembros, únicamente 663 son mujeres. ¿A qué se debe esta disparidad? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Qué cambios deben realizarse desde las políticas públicas para incentivar la participación de la mujer en la ciencia y la investigación?

A la par de otros proyectos, este trabajo de investigación ha sido llevado a cabo por la doctora Mónica Guadalupe Chávez Elorza, docente investigadora de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo, de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAED UAZ), quien en colaboración con el doctor Jesús Rubio Campos, de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), ha analizado los avances y retos de la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas de ciencia, tecnología e innovación en México.

En entrevista, la doctora en política pública Mónica Chávez expresó que este estudio lo realizaron en tres niveles: desde un análisis de la participación de las mujeres en la ciencia, mediante una comparativa general en actividades tanto académicas como científicas; el segundo, a través del género en la cultura científica, y finalmente, el género en los resultados de la ciencia, con el fin de conocer la situación actual, así como analizar y proponer mejoras para incentivar la equidad en este rubro.

Originaria de Guanajuato, Guanajuato, Mónica Chávez es candidata al Sistema Nacional de Investigadores. De formación, es licenciada en economía, egresada de la Universidad de Guanajuato (Ugto), maestra en economía aplicada por El Colef y doctora en política pública por la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey.




TERAHERTZ, LA ÚLTIMA FRONTERA DEL ESPECTRO ELECTROMAGNÉTICO

La región de la tecnología de los terahertz (THz) es lo que se conoce como la última frontera del espectro electromagnético —emisiones que se encuentran entre las microondas y el infrarrojo—. Para su estudio y avance científico tecnológico se encuentra el Laboratorio Nacional de Ciencia y Tecnología de Terahertz (Lancytt), que provee al país de infraestructura y conocimiento en esta rama.

El laboratorio se creó en 2015 como una iniciativa conjunta entre la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), la Coordinación para la Innovación y Aplicación de la Ciencia y Tecnología (Ciacyt) y el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO), con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través de la convocatoria 2015 de Laboratorios Nacionales.

“El objetivo principal es aprovechar el espacio del espectro electromagnético que no está utilizado y qué aplicaciones tiene en las comunicaciones electrónicas, es decir, ahora con el avance en las comunicaciones en Internet va a ser esencial poder tener comunicaciones con más altas frecuencias, eventualmente vamos a llegar a una velocidad de comunicación en terabits por segundo y para ello se necesita convertirlas en frecuencias a terahertz”, explicó el doctor Francisco Javier González Contreras, director del Lancytt.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, comentó que esta banda del espectro electromagnético ha crecido en las aplicaciones de las diversas áreas como seguridad aeroportuaria, en la inspección de objetos de valor artístico y cultural, telecomunicaciones de alta velocidad, biología, bioquímica y física de materiales.

Un ejemplo son las aplicaciones de seguridad que se utilizan en los aeropuertos, donde se pueden ver las armas que estén escondidas en alguna maleta, o bien en paquetería con algún objeto prohibido.

“Las áreas que más auge tienen desde el punto de vista comercial podrían ser la de comunicaciones y las imágenes en frecuencia de terahertz, hay ventajas muy importantes. En las comunicaciones existen altas frecuencias y en las imágenes las ondas pueden penetrar objetos sólidos como cartón, madera, entonces podemos ver cosas que estén escondidas”.


















ROBÓTICA PARA NIÑOS Y NIÑAS

(Agencia Informativa Conacyt).- La robótica se ha vuelto parte importante de nuestras actividades cotidianas. Está presente desde juguetes para niños, hasta en procesos industriales que permiten optimizar tiempo y recursos en la elaboración de productos.

La construcción de un robot podría sonar como una labor complicada que solo un ingeniero podría llevar a cabo, pero ¿sabías que estudiantes desde nivel primaria pueden construir robots? Enseñar a niños y niñas sobre electrónica, mecánica y robótica es uno de los objetivos de Electrónica Junior, un proyecto que acerca la robótica al público infantil.

Rafael Morales Orozco, director de este proyecto, relata en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt que la idea nació el verano del año pasado, pues no tenía un lugar en dónde inscribir a sus hijos para que tomaran un taller de verano. Viendo su necesidad y la falta de talleres de este tipo, aprovechó la oportunidad y buscó la forma de presentar un curso de robótica orientado a estudiantes de nivel básico.

“Somos una editorial llamada Electrónica y Servicio, hacemos material para capacitación en electrónica, mecánica y electrónica automotriz. Tenemos laboratorios que son la base con lo que damos los talleres. Tenemos un manual con 25 prácticas que incluye todos los componentes electrónicos”, comentó Morales Orozco.