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Viernes 29 de marzo de 2024

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EL PRINCIPITO

“El Principito”, la obra más leída después de la Biblia, cumplió 76 años.

Único habitante del asteroide B612, el Principito es uno de los personajes creados por el autor francés Antoine de Saint-Exupéry para protagonizar su relato infantil de 1943 del mismo nombre.

El Principito vive en un asteroide, el B612, donde comparte espacio con una rosa y pasa el tiempo tratando de que los baobabs no echen raíces. Un día decide marchar del asteroide y viajar por el resto del universo, donde se encuentra con otros personajes, como el borracho, el rey vanidoso o el geógrafo. Tras estos viajes acaba en la Tierra, donde conoce a un aviador que se ha estrellado en el Sáhara a quien le relata sus viajes y filosofía.

Finalmente, el Principito se deja morder por una serpiente venenosa, ya que al morir volverá a aparecer en su mundo de origen.

Antoine Marie de Saint-Exupéry fue un novelista y aviador francés, quien se inspiró en sus viajes para escribir.

Uno de sus principales libros es El Principito, surgido, probablemente, mientras estaba en Antigua Guatemala en 1938, recuperándose de un accidente aéreo. Saint-Exupéry nació en 1900 en el seno de una familia acomodada.

Su padre era ejecutivo de una compañía de seguros, y su madre fue una mujer de gran sensibilidad artística, tenía cuatro hermanos. A los cuatro años de edad falleció su padre y se trasladó junto con su familia a residir en el castillo de su tía. Fue muy feliz, rodeado de cariño, en especial de su madre, cuya sensibilidad y cultura lo marcaron profundamente, y con la que mantuvo una voluminosa correspondencia durante toda su vida.

Sus estudios en la infancia los realizó en instituciones católicas. Luego, intentó ingresar en la Escuela naval, pero no logró su objetivo y se inscribió en Bellas Artes.

Apasionado por la aviación, pudo aprender el oficio de piloto durante su servicio militar, pero la familia de su novia se opuso a que se incorporara al ejército del aire.

1926 marcó un giro decisivo en su vida, con la publicación de la novela breve El aviador, en Le Navire Dargent, de J. Prévost, y con un contrato como piloto. A partir de ese momento, cada escala de piloto, correspondió una etapa de su producción literaria, alimentada con la experiencia.

Una de las principales obras de Saint-Exupéry es El Principito, uno de los libros más leídos alrededor del mundo. En febrero de 1938, el escritor y piloto francés salió de la ciudad de Nueva York rumbo a Punta Arenas (Chile). Una de las escalas para abastecerse de combustible fue Guatemala, país que no le era desconocido, ya que su esposa Consuelo Suncín, de nacionalidad salvadoreña, era viuda del escritor guatemalteco Enrique Gómez Carillo.

El avión de Exupéry aterrizó en el aeropuerto La Aurora, pero se sobrecargó de gasolina y al despegar se estrelló al final de la pista. Gravemente heridos, tripulante y piloto, fueron conducidos al Hospital San Juan de Dios y posteriormente al Militar.

Exupéry pasó cinco días en coma y debido a múltiples quemaduras y fracturas tuvo que someterse a varias operaciones, lo que hizo que el escritor pasara varios meses en el país, primero en el Hotel Palace y luego en una casa grande, de inmensos corredores, en Antigua Guatemala.

Poco tiempo después, en 1941 escribió su principal obra, la cual según los estudiosos estuvo inspirada en Antigua, la ciudad de las rosas, rodeada por los volcanes.

Según el poeta e investigador argentino residente en Guatemala, Jorge Carrol, el asteroide B 612 (que refiere en el libro) es la Antigua. En el capítulo XX, Exupéry escribe: “Me creía rico con una flor única y no poseo más que una rosa ordinaria. La rosa y mis tres volcanes que me llegan a la rodilla, uno de los cuales quizá está apagado para siempre”.

A partir de 1943, Antoine Marie de Saint-Exupéry pidió incorporarse a las fuerzas francesas en África del Norte y retomó las misiones desde Cerdeña y Córcega. En el transcurso de una de ellas, el 31 de julio de 1944, su avión desapareció en el Mediterráneo.

Un cuerpo sin identificar que vestía con los colores franceses fue encontrado varios días después al este del archipiélago Frioul, al sur de Marsella, y enterrado en Carqueiranne, en septiembre de ese año.

En realidad, nunca se supo qué ocurrió con Antoine de Saint-Exupéry. Quizá se fue a vivir al asteroide B612, que “sólo una vez ha sido visto con el telescopio, en el año 1909, por un astrónomo de origen turco”, El Principito.






SOLSTICIO DE VERANO

El 21 de junio inicia el verano de este 2019.

Las estaciones del año se han conveniado por los instantes en que nuestro planeta se encuentra en algunas posiciones de su órbita solar.

El verano es el punto de la eclíptica en que la tierra alcanza su posición más boreal (al norte), en este momento el Sol alcanza su máxima declinación norte +23º 27’ y durante varios días casi no cambia su altura máxima al mediodía.

Por esta circunstancia se le llama solsticio ya que significa “sol quieto” y por supuesto da inicio el verano.

Las características de este periodo del año comprenden: la salida del Sol más temprano y el día en que se oculta más tarde, es decir tendremos días más largos y la duración de las noches es menor.

Este año el verano entrará el viernes 21 de junio, durará 93 días y 15 horas y terminará el próximo 23 de septiembre, con la entrada del otoño.




CICLONES TROPICALES/ HURACANES/TIFONES

Los huracanes son como los aires acondicionados para la atmosfera terrestre, estabilizan la temperatura desde el ecuador hasta los polos (sur y norte) convirtiéndose en reguladores naturales del clima.

El movimiento de masas de aire caliente forman vientos que disminuyen la temperatura en los trópicos, de no suceder esto, la vida sería muy difícil en esta región. Además, los huracanes son una fuente importante de agua dulce para los continentes, gracias a las lluvias que los acompañan.

Dicho de manera simple, los huracanes se originan en mar abierto de la zona ecuatorial, se alimentan de calor y baja presión atmosférica, es decir aguas muy cálidas liberan vapor en zonas donde el aire ejerce muy poca presión sobre la tierra. La combinación de estos dos elementos genera movimiento de las masas de aire caliente (mucho vapor) hacia la atmosfera, entonces se forman corrientes ascendentes de viento que giran al contrario de las manecillas del reloj, la forma giratoria hace que se le denomine también ciclón.

En su forma inicial son llamados depresiones tropicales y al aumentar la fuerza de los vientos se convierten en huracanes de diferentes categorías. Según la clasificación Saffir-Simpson van desde la categoría 1 con vientos aproximados de 63 km/h, hasta la categoría 5 que es la más fuerte, con vientos hasta de 300 km/h. De esta forma llegan hasta el continente en forma de lluvias y tormentas. La llegada de estas grandes cantidades de lluvia y humedad, influye de manera importante en el desarrollo de la vegetación existente en las costas y tierra adentro y aportan agua para los cultivos de temporal y los mantos freáticos (es decir el agua subterránea).

Huracán Fran. Imagen generada a partir de datos de un satélite GOES.

Los huracanes son las tormentas más grandes y violentas de la Tierra. Las personas llaman a estas tormentas con distintos nombres como tifones o ciclones según el lugar donde se producen.

 

El término científico para todas estas tormentas es ciclón tropical. Sólo los ciclones tropicales que se forman sobre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico oriental se llaman "huracanes".

Como sea que se les llamen, todos los ciclones tropicales se forman de la misma manera.


Los ciclones tropicales son como motores gigantes que usan aire cálido y húmedo como combustible. Por eso se forman sólo sobre océanos de agua templada, cerca del ecuador. El aire cálido y húmedo sobre los océanos se eleva desde cerca de la superficie. Como el aire se mueve hacia arriba y se aleja de la superficie, queda menos aire cerca de la superficie. Otra forma de decir lo mismo es que el aire cálido se eleva causando un área de menor presión de aire cerca del océano.

 

Una nube cumulonimbo. Un ciclón tropical tiene
tantas de estas nubes que forman grandes bandas circulares.

El aire con mayor presión de las áreas circundantes llena el área de baja presión. Luego, este "nuevo" aire se torna cálido y húmedo y también se eleva. En la medida en que el aire cálido continúa subiendo, el aire circundante gira para ocupar su lugar. Cuando el aire cálido y húmedo se eleva y se enfría, el agua en el aire forma nubes. Todo el sistema de nubes y aire gira y crece, alimentado por el calor del océano y el agua que se evapora de la superficie.

Las tormentas que se forman al norte del ecuador giran en sentido contrario a las manecillas del reloj. Las tormentas al sur del ecuador giran en el sentido de las manecillas del reloj. Esta diferencia se debe a que la Tierra gira sobre su eje.

Al girar el sistema de tormenta cada vez más rápido, se forma un ojo en el centro. En el ojo todo es muy tranquilo y claro, con una presión de aire muy baja. El aire de presión alta superior baja hacia el interior del ojo.

Si se pudiera rebanar un ciclón tropical, se vería parecido a esto. Las flechas rojas pequeñas muestran el aire cálido y húmedo que sube desde la superficie del océano y forma bandas de nubes alrededor del ojo. Las flechas azules muestran cómo el aire frío y seco baja hacia el ojo y por entre las bandas de nubes. Las flechas rojas grandes muestran la rotación de las bandas de nubes que se elevan.

Cuando los vientos en la tormenta giratoria alcanzan 39 mph, la tormenta se denomina “tormenta tropical”. Y cuando alcanzan 74 mph, se considera oficialmente que la tormenta es un “ciclón tropical", o huracán.

Los ciclones tropicales por lo general se debilitan cuando tocan tierra, porque ya no se pueden "alimentar" de la energía proveniente de los océanos templados. Sin embargo, a menudo avanzan bastante tierra adentro causando mucho daño por la lluvia y el viento antes de desaparecer por completo.

Los dos satélites GOES vigilan los huracanes desde una gran altura sobre la superficie de la Tierra, ¡a una altitud de 22,300 millas para ser exactos!

Estos satélites, construidos por la NASA y operados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), salvan vidas al ayudar a los meteorólogos a advertir a las personas cuando estas grandes tormentas tocarán tierra.

 

NASA

El beneficio e importancia para nuestro clima y para otros seres vivos pocas veces se menciona. Las selvas y los bosques dependen de la humedad ambiental y agua de lluvia para la producción de hojas, flores y frutos.

Los animales silvestres, principalmente aquellos que comen plantas (herbívoros), se ven en serios problemas de alimentación si se prolongan las sequías. Por lo tanto, el aspecto nocivo de un huracán dependerá de la perspectiva que usemos; si bien no podemos menospreciar el impacto y afectación local, no debemos perder de vista sus beneficios a otras escalas.




ENVASES PLÁSTICOS PARA ALIMENTOS Y SUS EFECTOS SOBRE LA SALUD

A mediados del siglo XX, la transformación de la vida rural en urbana proyectó el transporte de alimentos, permitiendo, además, mantener un buen estado en su conservación. Surgieron después los supermercados o tiendas de autoservicio, donde los alimentos no pueden ser manipulados individualmente desde los contenedores para su envío y se requieren nuevos envases; es entonces cuando aparece el procedimiento que consistió en unir pequeñas moléculas para formar otras más grandes y pesadas comparables a las de resinas vegetales, generando así el mundo de las resinas sintéticas conocidas como plásticos o polímeros (PET, PS, PP, PVC), con las ventajas de: ligereza, versatilidad en la forma, facilidad de impresión, buena inercia química, resistencia mecánica adecuada y, también, desventajas como: permeabilidad al paso de gases, aromas y migración de componentes menores (monómeros y aditivos) del plástico al alimento.

Los disruptores endocrinos (DES) son sustancias químicas capaces de alterar el sistema hormonal y ocasionar severos daños a la salud (cuadro 1); por ello, el propósito de este artículo es dar a conocer los efectos que pueden causar en el organismo humano y, además, proporcionar algunas sugerencias sobre la forma de evitar la exposición a estos contaminantes presentes en envases plásticos y tetrapak, utilizados para almacenar la comida rápida

Los bisfenoles y sus derivados son utilizados para aportar dureza a los envases, y los ftalatos —derivados del ácido ftálico— para proporcionarles flexibilidad. Éstas son sustancias químicas (DES), compuestos que interfieren en la producción, liberación, transporte, metabolismo, unión, acción o eliminación de hormonas naturales responsables del mantenimiento de homeostasis y la regulación de procesos de desarrollo que, bajo determinadas condiciones, pueden liberar cantidades extremadamente pequeñas de los compuestos con los cuales se fabrican. Tales sustancias están en casi todos los materiales poliméricos y se pueden liberar por acción del calor o polimerización incompleta del barniz, con lo cual provocan alteración química, degradación y migración de estos contaminantes desde la pared del envase hasta el alimento que contienen, dañando drásticamente el cuerpo humano y el medio ambiente.

El bisfenol A (BPA) tiene cierto parecido estructural con el estradiol —una de las principales hormonas femeninas— y, debido a tal similitud, puede suplantar a las hormonas naturales, bloquear su acción y/o alterar sus niveles (figura 1).

Los bisfenoles y ftalatos pueden encontrarse en recipientes plásticos como: biberones, chupones, mordederas, envases alimentarios, recubrimientos de latas para conservas, espermicida de preservativos, empastes dentales, materiales relacionados con uso sanitario (detergentes, filtros solares), materiales ortopédicos, tintes, pinturas, bolsas esterilizadas, juguetes y artículos de puericultura, dispositivos médicos (tubos endotraqueales y torácicos, líneas para la administración de nutrición enteral, equipos de infusión intravenosa), cosméticos, productos de higiene femenina, etc.; todas ellas sustancias DES muy activas utilizadas en grandes cantidades en productos plásticos fabricados con policarbonato —como estabilizantes para la elaboración de envases para el uso común en industria alimentaria y en el hogar— debido a su versatilidad y bajo costo. Diversos estudios de investigación confirman el peligro de su uso en humanos, el cual se deriva de la migración de monómeros y aditivos plásticos hacia los alimentos.

 

Problemas reproductivos y de desarrollo ligados a DES    

La vía oral de los DES es entrada más frecuente e importante al organismo, pues se incorporan al cuerpo humano, principalmente, a través del tejido graso, en cantidades sumamente pequeñas (en el nivel de las partes por billón), y resulta muy difícil su eliminación, por su poder de transferencia entre madre e hijo durante embarazo y la lactancia.

El sistema endocrino coordina y regula, mediante las hormonas, numerosas actividades orgánicas vitales como: metabolismo, reproducción, desarrollo sexual, embrionario y fetal; una alteración de la cantidad o momento de su actuación en el desarrollo embrionario, puede causar graves daños al organismo.

 

Problemas metabólicos ligados a DES    

Se clasifican como obesógenos, pueden alterar críticamente las vías de adipogénesis, metabolismo lipídico o balance energético, consiguiendo iniciar una exacerbación de la obesidad. En humanos, la concentración de algunos metabolitos de ftalatos correlaciona positivamente con obesidad abdominal.

Otros efectos adversos pueden ser: daño al desarrollo pulmonar, alteraciones gastrointestinales, aumento del estrés oxidativo (peroxidación lipídica), colestasis y retinopatía en prematuros, entre otros.

 

Grupos de individuos con mayor riesgo a la exposición a DES    

Es en la etapa de desarrollo embrión-feto, infancia y embarazo, basados en la práctica en modelos animales experimentales y fauna salvaje, donde las investigaciones son lo suficientemente concluyentes como para sugerir que el efecto disruptor es mucho más marcado en alguna de estas fases.

No existe información toxicológica sobre la mayoría de estas sustancias químicas y se desconocen los efectos sobre la salud ocasionados por DES; tampoco se sabe si existen límites de exposición sin efecto y su periodo de latencia se estima en décadas. Suele ocurrir que sustancias diferentes ocasionen los mismos efectos, o bien, que una misma llegue a causar efectos diferentes; sin duda, el momento de exposición es crucial, se trata de contaminantes ubicuos; muchos, persistentes y bioacumulativos.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) acepta la carcinogenicidad de algunos DES, desde 2008, y los clasifica como “posiblemente cancerígeno para seres humanos”. El marco legal para la Unión Europea señala que los materiales y objetos plásticos no cederán sus constituyentes a los simulantes alimentarios en cantidades superiores a 10/mg de los liberados/dm2 de superficie de contacto.

Los datos científicos más recientes revelan que la población mundial está expuesta a DES y a los riesgos que conllevan. Según un informe emitido en el año 2013, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) seguirán colaborando en conjunto con sus asociados para establecer las prioridades en la investigación de DES y sus repercusiones en la salud humana para la protección de las generaciones futuras.

Lectura complementaria
Robinson, L., Miller, R. 2015. The Impact of Bisphenol A and Phthalates on Allergy, Asthma, and Immune Function: A Review of Latest Findings. Curr Environ Healt Rep 2(4) 379-87.

Publicado en la revista ciencia y Desarrollo de CONACYT.

Martha Irene González Castro
Es docente investigador de tiempo completo en la Facultad de Enfermería y Nutriología, de la Universidad Autónoma de Chihuahua. C. e: mgonzalezc@uach.mx




MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA (1753-1811)

Miguel Hidalgo y Costilla fue un insurgente y sacerdote mexicano. Nació el 8 de mayo de 1753 en la hacienda de San Diego de Corralejo, Pénjamo, Guanajuato. Cursó estudios en el Colegio de San Nicolás, Valladolid (actual Morelia), del que llegó a ser rector.

En 1778, fue ordenado sacerdote y en 1803 se hizo cargo de la parroquia de Dolores, Guanajuato. Se preocupó por mejorar las condiciones de sus feligreses, casi todos indígenas, enseñándoles a cultivar viñedos, la cría de abejas y a dirigir pequeñas industrias de loza y ladrillos.

En 1809 se unió a una sociedad secreta formada en Valladolid, cuyo fin era reunir un congreso para gobernar la Nueva España en nombre del rey Fernando VII, preso de Napoleón y, en su caso, obtener la independencia del país.

Descubiertos los conjurados, la insurrección se trasladó a Querétaro donde se reunió con Ignacio Allende. El 16 de septiembre de 1810, llevando como estandarte a la virgen de Guadalupe, lanzó el llamado grito de Dolores que inició la gesta independentista y, acompañado de Allende, consiguió reunir un ejército formado por más de cuarenta mil personas. Tomaron Guanajuato y Guadalajara, sin embargo, decidieron no ocupar la ciudad de México.

El 11 de enero de 1811, Hidalgo fue derrotado cerca de Guadalajara por las fuerzas realistas. Escapó hacia el norte, pero fue capturado y condenado a muerte. Su cabeza, junto a la de Allende y a la de otros insurgentes, se exhibió como escarmiento en la alhóndiga de Granaditas de Guanajuato.

Tras el establecimiento de la República Mexicana, en 1824, se le reconoció como primer insurgente y Padre de la Patria. En su honor, un estado de la República y la ciudad de Dolores, llevan su nombre. El 16 de septiembre, día en que proclamó su rebelión, se celebra el Día de la Independencia en México.




5 DE MAYO DE 1862, LA BATALLA POR LA DIGNIDAD.

Por: Bernardo Ibarrola

Al mediodía del 5 de mayo de 1862 las tres baterías de cañones de la fuerza expedicionaria francesa abrieron fuego contra los fortines de Loreto y Guadalupe, dos antiguas edificaciones religiosas a las que se habían agregado obras de defensa durante la guerra de Independencia para proteger a la ciudad de Puebla de las fuerzas insurgentes. El plan de ataque del ejército comandado por el general Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez, era simplísimo: tomar a sangre y fuego estas fortificaciones erigidas en el cerro Acueyametepec o de Loreto y Guadalupe, único punto desde el que se podía oponer alguna resistencia; una vez logrado esto, ocupar la capital de Puebla, desde donde se prepararía la campaña definitiva sobre la ciudad de México, y así concluir la operación lo antes posible.

La batalla que comenzaba parecía un simple trámite. Nueve días atrás, en su último reporte antes de abandonar Orizaba, el conde de Lorencez había planteado así las cosas a Édouard Thouvenel, ministro de asuntos extranjeros de su país:

 

Tenemos sobre los mexicanos tal superioridad de raza, de organización, de disciplina, de moralidad y de elevación de sentimientos, que suplico a Vuestra Excelencia se sirva decir al Emperador, que desde ahora, a la cabeza de sus seis mil hombres, soy dueño de México.

 

Los atacantes

Los cálculos franceses para las operaciones bélicas en México se hicieron bajo el supuesto de que se sumarían a las fuerzas interventoras grandes contingentes de militares mexicanos. Por ello, para su aventura en América Napoleón III no destinó cientos de miles de hombres –como había hecho unos años atrás en el mar Negro– ni grandes flotillas para bloquear puertos, tomar el control de rutas comerciales y transportar, completos, cuerpos de ejército, como en las operaciones en Indochina iniciadas dos años antes. Parecía tratarse, más bien, de una operación limitada en la que la acción de un pequeño contingente podría tener consecuencias enormes, como había ocurrido en China en 1858, donde ocho mil franceses derrotaron a más de cuarenta mil soldados nativos.

Sus experiencias anteriores, sumadas a un exacerbado racismo y la ignorancia que éste genera, explican la forma de pensar del conde de Lorencez. Pero, por otra parte, el jefe de la expedición tenía buenas razones para confiar en el poder de sus fuerzas. Los seis mil hombres que había puesto a su disposición el “emperador de los franceses” formaban parte de un sólido y experimentado ejército permanente y eran comandados por oficiales egresados de las escuelas militares más reputadas del mundo. Ninguno de estos hombres estaba en las filas en contra de su voluntad; tanto los soldados europeos que integraban el 99º Regimiento de Infantería de Línea y el 1º Batallón de Cazadores a Pie, como los norafricanos del 2º Regimiento de Zuavos y el 2º Escuadrón de Cazadores de África, se habían alistado voluntariamente y recibían un salario que se pagaba puntualmente. Esa era también la situación de los recién creados Batallón de Fusileros de Marina y Regimiento de Infantería de Marina. Aunque sujetos a una durísima disciplina militar, estos soldados eran, en cierta forma, empleados del ordenado, complejo y poderoso Estado francés.

Las fuerzas expedicionarias estaban equipadas como las mejores del mundo. Sus dieciocho piezas de artillería, aunque todavía eran de carga por la boca (o avancarga), poseían dos innovaciones incorporadas hacía menos de una década: el ánima rayada del cañón y proyectiles ojivales con una guía para ésta, que aumentaba la precisión del tiro y el alcance a cerca de tres kilómetros. Por su parte, los soldados estaban armados con el fusil de infantería modelo 1857 de 17.8 mm, la última versión –también la más sofisticada y eficaz– de arma individual de avancarga y munición en cartucho de papel.

 

Los defensores

A las nueve de la mañana del 5 de mayo de 1862, una de las piezas de artillería instaladas en el fuerte de Guadalupe disparó una salva, señal convenida para prevenir de la presencia del enemigo en la zona. De inmediato, las campanas de la catedral de Puebla comenzaron a tocar a rebato para que tanto las unidades militares como la población civil hicieran los últimos preparativos de guerra.

Una hora después el general Ignacio Zaragoza, comandante en jefe del Cuerpo de Ejército de Oriente, al observar que la mayor parte de las tropas enemigas se dirigían a los fuertes de Loreto y Guadalupe, concentró ahí el grueso de sus fuerzas. Además de la Segunda División (1 200 soldados a pie o de infantería) comandada por el general Miguel Negrete –emplazada en el cerro desde el día anterior–, colocó ahí la brigada del general Felipe Berriozábal (1 082 infantes) y puso en la falda noroccidental del cerro la columna de 550 soldados a caballo –conocidos como “dragones” o “lanceros”– bajo las órdenes del general Antonio Álvarez para que cargara contra el enemigo cuando fuera oportuno. Poco después envió al mismo sitio una parte de la Brigada Lamadrid (1 020 soldados), mientras que la otra se quedaba con la Brigada Díaz (mil hombres) en el llano que hay entre el cerro de Loreto y Guadalupe y las lomas de Tepoxuchil, entonces en el lindero oriental de la capital poblana.

¿Un ejército nacional?

Para el mediodía, cuando comenzó el fuego de artillería francés, los cerca de cinco mil soldados mexicanos estaban ubicados donde lo dispuso su jefe y parecían razonablemente disciplinados. Los civiles estaban encerrados en sus casas o habían buscado refugio en otras poblaciones. La ciudad, el estado de Puebla... todo el país había sido puesto en estado de sitio para enfrentar a los invasores y expulsarlos del territorio nacional. Sin embargo, creer que éste era un ejército nacional es un error de apreciación e interpretación que se ha repetido durante 150 años.

La fuerza que estaba a punto de batirse contra los franceses, el Cuerpo de Ejército de Oriente comandado por Zaragoza, era una confederación de fuerzas militares regionales, la primera que tuvo una victoria sobre un ejército extranjero. El hecho de que esta fuerza militar haya podido estar donde estaba al mediodía del 5 de mayo de 1862 es acaso más notable y extraordinario que la derrota que habría de infringir a los invasores franceses en la batalla que ocurrió en las horas siguientes.

En diciembre de 1860 los liberales terminaron con la capacidad del bando conservador para controlar partes significativas del territorio nacional, pero no lo derrotaron definitivamente. Transformadas en unidades guerrilleras, sus fuerzas hostilizaban intermitentemente e impedían que el gobierno tomara el control del territorio y pudiera, en suma, gobernar. A partir de abril de 1862, tras la retirada de los contingentes españoles y británicos, cuando comenzó formalmente la invasión francesa, los prohombres conservadores en el exilio regresaron e intentaron restablecer su gobierno, mientras que las guerrillas de esa facción intensificaban sus acciones: Juan Vicario en las montañas de Guerrero, Tomás Mejía en la Sierra Gorda de Querétaro, Manuel Lozada en el cantón de Tepic, etcétera.

Durante la Guerra de Reforma la lealtad de jefes militares, caciques regionales y gobernadores podía mutar en cualquier momento de un bando a otro. Por eso, desde que se anunció la llegada de la flota tripartita (Inglaterra, España y Francia), el gobierno encabezado por Benito Juárez elaboró una argumentación de soberanía y defensa de la nación por encima de ideologías y cuentas pendientes. Antes de la ley del 25 de enero de 1862, que permitía juzgar como traidores a la patria y ejecutar a quienes ayudaran a los extranjeros, se promulgó una de amnistía para que los antiguos enemigos pudieran acercarse al gobierno liberal y cooperar en la causa común de la defensa del país. Ese fue el caso de no pocos oficiales conservadores, como el general Miguel Negrete, hombre fuerte de la Sierra Norte de Puebla, a quien se confió nada menos que la defensa de los cerros de Loreto y Guadalupe.

Lo que realmente contaba no eran las disposiciones de carácter nacional que permitían echar mano de fondos públicos para la guerra y poner en las unidades de Guardia Nacional, bajo el control de los gobiernos estatales, a casi cincuenta mil mexicanos, sino las lealtades de los hombres de guerra y gobernadores, así como sus gestos concretos en apoyo del gobierno nacional, aparte de sus posibilidades reales para prestarlo, pues a la extendida y habitual penuria económica se sumaba muchas veces el conflicto con alguna unidad conservadora que impedía el desplazamiento de fuerzas fuera de cada zona.

En muchas partes del país la guerra civil no había terminado. El 4 de mayo, por ejemplo, la brigada del general Antonio Carvajal tuvo que abandonar Puebla para repeler una avanzada conservadora de 1 200 dragones que amenazaban la capital desde Atlixco, al suroeste de la ciudad de Puebla. Evitar que el ataque se realizara por varios puntos y que grandes contingentes de mexicanos reforzaran al cuerpo expedicionario francés fue tan decisivo como reunir a las fuerzas liberales leales y disponibles en el estado. Ésas, aunque importantísimas, no suelen ser tareas de un verdadero ejército nacional.

La batalla

Aproximadamente a las dos de la tarde el conde de Lorencez ordenó el asalto a los fortines de Loreto y Guadalupe pues, contrariamente a lo supuesto por el Estado Mayor francés, había agotado más de la mitad de su parque de municiones sin conseguir que la heterogénea tropa mexicana –reclutada a la fuerza en muchas ocasiones, sin uniforme y en algunos casos casi desnuda; armada según su lugar de procedencia con fusiles y mosquetones más o menos obsoletos y en casos extremos solo con armas blancas; mal alimentada y casi nunca pagada– se dispersara despavorida, pues había resistido el bombardeo en sus puestos. Aunque muy pocos de sus oficiales habían pasado por las aulas del Colegio Militar –en los periodos que estuvo abierto–, todos contaban con una intensa experiencia en operaciones de guerra y conocían muy bien a los hombres bajo su mando, pues provenían de las mismas regiones y aun de los mismos poblados.

Hasta entonces, los veintidós viejos cañones de las fuerzas mexicanas no habían entrado en acción, pues el enemigo se había mantenido fuera de su limitado alcance, pero una vez que éste se lanzó en dos columnas –una de zuavos y otra de infantes de marina, 1 200 hombres en total– al asalto de los fortines, algún daño pudieron infringirles, aunque su rechazo fue obra, sobre todo, de las unidades de Guardia Nacional de Tetela de Ocampo y Zacapoaxtla (Negrete), y de Veracruz y Toluca (Berriozábal).

Al constatar la inesperada cantidad de bajas y el hecho de que, a pesar del fuego artillero inicial, no se había podido abrir ninguna vía en los muros de las fortalezas ni instalar una sola de las escaleras improvisadas en éstos, Lorencez decidió replegar sus fuerzas, reorganizarlas y lanzar un segundo ataque con casi 1 800 hombres en tres columnas, pero concentrando sus esfuerzos en el fortín más débil, el de Guadalupe. Mientras que la primera columna buscaba tomar el baluarte norte del fortín, la segunda intentaría rodearlo para atacarlo por su parte más desprotegida. Nuevamente, las fuerzas del Estado de México, apoyadas en esta ocasión por los Cazadores de Morelia, repelieron el ataque y el Batallón Reforma, de la Brigada Lamadrid, que se había quedado en el llano, contuvo el avance de la columna que quería rodear el cerro, la cual acabó por dispersarse en su ladera oriental. La tercera columna, que intentaba avanzar por el llano e iniciar el ataque por la ladera sur del cerro, fue contenida por los rifleros de San Luis y los cuerpos oaxaqueños de Guardia Nacional, comandados por el entonces coronel Porfirio Díaz.

Por fin, una de las escaleras improvisadas consiguió colgarse de los muros de Guadalupe, pero los soldados que lograron escalar fueron eliminados pocos metros después de iniciar su marcha por el terraplén del fortín, víctimas de las líneas de defensa establecidas en torno de la iglesia. Del otro lado del cerro, junto al fortín de Loreto, las unidades a caballo del general Álvarez recibieron la orden de cargar por el flanco derecho de la columna que seguía desgastándose por el baluarte norte. En el llano, las fuerzas de Díaz, tras contener a los Cazadores de África, consiguieron hacerlos recular e iniciaron su persecución hasta las cercanías de la Hacienda de Rentería, utilizada como cuartel por los franceses la mañana de ese día. Una fuerte lluvia que dificultaba aún más las tentativas de ascenso por el cerro, acabó de hacer fracasar los afanes franceses, cuyo cuartel general ordenó la retirada.

Aunque las unidades al mando de Díaz y Álvarez intentaron continuar la persecución de los franceses, la disminución de luz debido a la hora, acelerada por las nubes de lluvia, obligó a ambas fuerzas a concluir las operaciones. Los franceses consideraron reagruparse y lanzar un tercer ataque. Poco antes de las seis de la tarde, Zaragoza envió a la capital del país uno de los telegramas más célebres de la historia de México, en el que informaba sobre la victoria: “Calculo la pérdida del enemigo [...] en 600 o 700 entre muertos y heridos; 400 habremos tenido nosotros”, decía en el fragmento final. En su parte oficial firmado el 9 de mayo, Zaragoza, el general texano de 33 años que nunca en su vida puso un pie en una escuela militar, resumía lo ocurrido con sencillez y precisión: “El ejército francés se ha batido con mucha bizarría: su general en jefe se ha portado con torpeza en su ataque”.

Los siguientes días estuvieron marcados más que por la victoria mexicana en la batalla, por las características reales de las agrupaciones militares que se enfrentaron: la fuerza expedicionaria se replegó ordenadamente por el camino de Veracruz y no dejó heridos ni muertos sin enterrar, ni armas o municiones abandonadas. El Cuerpo de Ejército de Oriente, por su parte, no pudo iniciar una contraofensiva porque no contaba con fuerzas suficientes para proteger Puebla de otro posible ataque conservador por el sur y porque era mucho más fácil mantener el orden y la disciplina del abigarrado conjunto de fuerzas regionales si se le tenía más o menos encerrado en una ciudad. Estas características marcarían la lógica de los acontecimientos por venir: la nueva y frustrada defensa de Puebla un año después, en un sitio de varias semanas de duración, el dominio de las fuerzas conservadoras y de intervención, la resistencia inverosímil de los liberales y la refundación de la República cinco años después de su primera victoria nacional.




TROPOSFERA

Una imagen panorámica de la troposfera con nubes y un avión. Esta capa de la atmósfera
terrestre está más cerca del suelo.

La capa que es nuestro hogar

Más cercana a la superficie de la Tierra, tenemos la troposfera. "Tropos" significa cambio. Esta capa obtiene su nombre del clima que está cambiando constantemente y mezclando los gases en esta parte de nuestra atmósfera.

La troposfera tiene entre 5 y 9 millas (8 y 14 kilómetros) de espesor, dependiendo de donde se encuentre en la Tierra. Esta más delgada en el Polo Norte y Sur.

Esta capa tiene el aire que respiramos y las nubes. El aire es más denso en esta capa que en otras capas. De hecho, la troposfera contiene tres cuartos de la masa de toda la atmósfera. El aire aquí es 78% de nitrógeno y 21% de oxígeno. El último 1% está compuesto de argón, vapor de agua y dióxido de carbono.

Cuando sientas el viento en tu cara, ves las nubes en el cielo y observas un pájaro aleteando en vuelo, estás sintiendo la troposfera. Es una capa bastante agradable para estar en casa.




100 AÑOS DE LA MUERTE DE EMILIANO ZAPATA

El 10 de abril de 1919 fue cobardemente asesinado en la hacienda de Chinameca, en el Estado de Morelos, el “Caudillo del Sur”. Emiliano Zapata Salazar, fue uno de los líderes más importantes en la Revolución Mexicana de 1910.

Como antecedente para los más jóvenes y los pequeños que solo lo conocen por las referencias que se hacen de él en los libros de historia, Su vida transcurría de manera tranquila gracias a que su padre y familia contaban con algunas tierras de cultivo y animales con los cuales comerciaba, sobre todo caballos (que eran su pasión), a los 16 quedó huérfano de madre y 11 meses más tarde su padre también falleció.

Siendo muy joven vivió la triste experiencia del despojo de las tierras a los campesinos de Anenecuilco (entre ellos su padre y otros familiares) por el dueño de la hacienda de Cuahuixtla, algunos campesinos ofrecieron resistencia, pero la fuerza a la que se enfrentaban los obligó a huir.

Su padre lloró por el despojo y el futuro caudillo prometió recuperar esas tierras, Emiliano y su familia no vivían con carencias, su trabajo era independiente de las haciendas donde la explotación y casi esclavitud de los campesinos eran parte de la vida cotidiana de aquellos tiempos.

Los abusos e injusticias hacia los campesinos que trabajaban en las haciendas, las pésimas condiciones de trabajo de los obreros y trabajadores no solo en Morelos sino en todo México, las continuas reelecciones de Don Porfirio Díaz en la presidencia de la república motivaron el descontento y el inicio de una gran Revolución luchando por la democracia a partir del 20 de noviembre de 1910.

En 1911 Zapata, se levantó contra el régimen de Porfirio Díaz apoyando la candidatura a la presidencia de Francisco I. Madero, sin embargo, ya en el poder no cumplió las demandas prometidas, el caudillo del sur y su gente desconocieron su mandato y se levantaron en armas en su contra.

Emiliano Zapata se unió con el profesor Otilio Montaño y juntos lanzaron el Plan de Ayala el 28 de noviembre de 1911, condenando la traición de Madero y la exigencia de la restitución de las tierras despojadas durante el porfiriato y el reparto agrario de las tierras de los hacendados.

Zapata continuó hasta que la confabulación y la traición del coronel Jesús Guajardo quien fingió estar de acuerdo con sus demandas y la promesa de armas y gente para continuar su lucha.

La trampa elaborada por Guajardo llevó con engaños al Caudillo a la hacienda de Chinameca (Morelos) donde haría entrega de lo convenido, sin embargo, el 10 de abril de 1919 se consumó la traición y ahí mismo fue asesinado.

El 2019 fue declarado el año del Caudillo del Sur.

“Tierra y Libertad”

 




HORARIO DE VERANO Y SU UTILIDAD

El objetivo principal de la implementación del Horario de Verano es ahorrar energía eléctrica haciendo un mejor uso de la luz natural. Durante los meses de verano, sobre todo en las regiones y países más alejados del Ecuador, hay una acentuada diferencia entre las horas de sol y las noches, debido a la inclinación de la Tierra. Es decir, amanece más temprano y el Sol se oculta más tarde.

El Horario de Verano consiste adelantar una hora los relojes para modificar la hora de encendido de la luz en los intervalos en los que se muestra una variación en el consumo de energía. Estas diferencias son mayores en las mañanas de las 5:00 a las 8:00 horas, y en la tarde-noche de las 17:00 a las 24:00 horas. Al desplazarse la demanda debido a este cambio de horario, se deja de consumir energía eléctrica y, por consiguiente, disminuye la quema de combustibles.

Además de los beneficios económicos que representan los horarios estacionales, es importante adoptar todas las medidas posibles para racionalizar el uso de la energía y contribuir a reducir la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas del país frente a los efectos adversos del cambio climático, con acciones de mitigación, como el Horario de Verano.

 

Algunos antecedentes históricos

El primero en concebir la idea de adaptar el horario en los meses de mayor insolación fue el científico e inventor estadounidense Benjamín Franklin. En 1784, durante su estadía en Francia, publicó un ensayo en Le Journal de Paris, en el que calculó los ahorros que se lograrían dejando de utilizar velas si los parisinos se levantaran más temprano durante los meses de verano, aprovechando la luz solar y reduciendo la necesidad de iluminar artificialmente sus hogares.

La idea de Franklin fue retomada por el londinense William Billet en Inglaterra, en 1907, cuando en un panfleto titulado “Desperdicio de la luz natural” propuso avanzar 20 minutos los relojes cada domingo de abril y retardarlos 20 minutos cada domingo de septiembre, con el objetivo de modificar la hora en que la población se despertara para aprovechar la luz de día de las mañanas y las largas tardes soleadas durante el verano. Gracias al cabildeo de Billet, la idea de adaptar el horario llegó al parlamento inglés a través de Robert Pierce en 1908, pero la ley nunca se emitió.

No fue sino hasta la Primera Guerra Mundial que Alemania adoptó la medida reemplazar la luz artificial y así ahorrar combustible, indispensable para la guerra. Inglaterra y otros países de ambos bandos siguieron el ejemplo, incluido Estados Unidos. Una vez terminado el conflicto, la mayoría volvió al tiempo de la preguerra, y no fue sino hasta la Segunda Guerra Mundial que volvió a adoptarse la medida bajo los mismos motivos económicos de ahorrar recursos energéticos para la guerra.

Desde entonces, muchos más países han adoptado el Horario de Verano, hasta alcanzar un total de 86 hoy en día.

 

México y el Horario de Verano

Se implementó en 1996, mediante el Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 4 de enero. Aplica en dos etapas:

  1. Del segundo domingo de marzo al primer domingo de noviembre en los 33 municipios de la franja fronteriza norte (exceptuando Sonora), con el propósito de facilitar la vida cotidiana de los residentes locales, que cruzan la frontera por motivos laborales o escolares, al homologar su horario con el de la zona fronteriza estadounidense, que cambia en esas mismas fechas.
  2. Del primer domingo de abril al último de octubre en el resto del territorio del a República Mexicana, con excepción del estado de Sonora, que conserva un solo horario durante todo el año, a la par que el estado de Arizona de la Unión Americana, y el estado de Quintana Roo.

 

Los 33 municipios fronterizos en donde el Horario de Verano aplica son:

  • En Baja California: Tijuana, Mexicali, Ensenada, Playa Rosarito y Tecate.
  • En Chihuahua: Juárez, Ojinaga, Ascensión, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Manuel Benavides y Praxedis G. Guerrero.
  • En Coahuila: Acuña, Piedras Negras, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Zaragoza, Nava y Ocampo.
  • En Nuevo León: Anáhuac y Los Aldama.
  • En Tamaulipas: Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Mier, Miguel Alemán, Río Bravo y Valle Hermoso.

Para el resto del país, la medida aplicará desde el próximo domingo 7 de abril hasta el 27 de octubre.

Desde su implementación en 1996, el FIDE ha sido el organismo encargado de darle seguimiento puntual a la medida, cuantificar los ahorros que se logran año con año en colaboración de la Comisión Federal de Electricidad y el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, y darlos a conocer a la opinión pública nacional.

Los resultados de ahorro logrados en 2017 con la implementación del Horario de Verano son las siguientes:

                                                 

Ahorro en consumo                        885.70 GWh                        

Ahorro en demanda                        548 MW                                         

Ahorro económico                           $1,311 millones de pesos                              

Emisiones evitadas                         402 mil toneladas de CO2 equivalente

 

Para dimensionar el significado del ahorro de energía obtenido en 2017, los 885.70 GWh serían suficientes para abastecer el consumo de 571 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 258 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre), o el equivalente al consumo de energía de 7.78 millones de lámparas fluorescentes compactas autobalastradas prendidas las 24 horas del día durante un año.

 

NOTA: Los estados de Sonora y Quintana Roo no aplican el cambio de horario.

La Eurocámara pide retrasar hasta 2021 la eliminación del cambio de hora.

Los países deberán comunicar a Bruselas para abril de 2020 el uso horario que quieren tener.

El pleno de la Eurocámara ha respaldado -por 410 votos a favor, 192 en contra y 51 abstenciones- retrasar a 2021 la eliminación del cambio de hora bianual en la Unión Europea y no en abril de 2019 como planteó inicialmente la Comisión Europea.

Los eurodiputados eso sí reclaman a los Gobiernos europeos coordinación para que el uso del horario de verano o de invierno en los distintos Estados miembro no perjudique al funcionamiento del mercado único y piden que la Comisión plantee retrasar su entrada en vigor un máximo de doce meses si determina que dicho desfase le puede afectar de manera "significativa y permanente".

Según los plazos contemplados por la Eurocámara a priori, en los países que quieran quedarse con el horario de verano los ciudadanos cambiarían por última vez el reloj en marzo de 2021 y en octubre de 2021 si sus países se decantan por el horario de invierno. Los países deberán comunicar a Bruselas para abril de 2020 el uso horario que quieren tener.

Los gobiernos europeos todavía no han fijado su posición sobre el fin del cambio horario, paso necesario para que se puedan iniciar las negociaciones con la Eurocámara y será el nuevo Parlamento Europeo salido de las elecciones de mayo el que se encargará de la negociación.